SIL 2016

SIL 2016

El Salón Internacional de la Logística y de la Manutención (SIL) volvió a ser el centro de atención del sector logístico el 7 y 9 de Junio del 2016 con su decimoctava edición en Barcelona. El SIL consigue conectar continentes en un mismo lugar ofreciendo foros de debate  y conocimiento apostando por las nuevas tecnologías.

Esta edición contará con un 10% más de empresas participantes. Con 600 empresas superándose sobre todo en el grado de participación internacional, ya que más del 45% son extranjeras de 35 países distintos.

El VII Barómetro Círculo Logístico SIL 2016, realizado por el Salón Internacional de la Logística y la Manutención (SIL) y con la colaboración de 807 directores de logística españoles de diferentes sectores, constata que la calidad es el aspecto más valorado por los directores de logística de las empresas a la hora de subcontratar servicios logísticos, con un 79,7% de los encuestados. Esta cifra ha aumentado un 1,1% respecto al año pasado, aunque se sitúa lejos del 85,4% registrado en 2014. De hecho, el servicio y la calidad ocupan también el primer lugar de las principales preocupaciones de los cargadores españoles, según aseguran un 20,6% de los participantes. Concretamente, se trata de empresarios pertenecientes al sector de la alimentación, la automoción, el textil, la electrónica, el químico y farmacéutico, la construcción o la siderurgia, entre otros. Asimismo, se valora la flexibilidad de estos servicios, con un 52,5% de los empresarios preguntados, un dato un 2,8% superior al barómetro de 2015. El sector de la automoción, con un 68%, es el que más valora la flexibilidad a la hora de subcontratar un servicio logístico. Por el contrario, el ahorro sigue siendo un aspecto muy valora, con un 61,4% pero ha sufrido una ligeramente baja de cerca del 3%, respecto a los dos últimos años

En cuanto a las habilidades de trabajo a la hora de contratar un profesional, los directores de logística de las empresas españolas valoran por encima de todo la experiencia del candidato, así como las habilidades en el trabajo en equipo y la formación. Otro aspecto significativo que se desprende del Barómetro Circúlo Logístico del SIL 2016 es el mayor compromiso de las empresas cargadores con los criterios sostenibles, ya que el 95,8% de los participantes en la encuesta afirma invertir en criterios sostenibles. No obstante, un 16,6% de los directores de logística del sector de la automoción dice no invertir nada en criterios sostenibles.

El transporte, la actividad más subcontratada

Por otro lado, la encuesta señala que el transporte es la actividad que más subcontratan las empresas. Entre las actividades logísticas más subcontratadas todos ellos, el 96,6%, han señalado al transporte. Además, según señalan desde la organización del SIL, este porcentaje es el más alto registrado en las siete ediciones de este barómetro, aumentado un 4,4% respecto al año anterior. Asimismo, se trata de un dato muy alejado de la segunda actividad más externalizada, que es la distribución, con un 46,8% de las respuestas. El sector de la automoción, el textil y la tecnología, por ejemplo, subcontratan al 100% los servicios de transporte.

Por el contrario, el sector que menos subcontrata el servicio de transporte es de la construcción. Por último, en el tercer lugar de las actividades logísticas más subcontratadas, se encuentra la gestión de stocks, con un 26,2%. Un punto más que el año pasado y un 3,2 % más que en 2014. Las actividades subcontratadas que registran un mayor incremento respecto al estudio del año pasado son las relacionadas con el envase y el embalaje (24,9 %), con la producción (14,6%) y con las compras (11,6%). Lo que supone un aumento del 2,6% respecto a los encuestados en 2015.

Carta de porte nacional

Carta de porte nacional

El transporte nacional de mercancías por carretera, según las cifras ofrecidas por el Ministerio de Fomento, ha sufrido, en los últimos ejercicios desde el 2008 (incluido), un progresivo descenso en el número de toneladas transportadas, situándose en 2013 en valores cercanos al millón (siendo en 2007 superior a los 2.300.000 toneladas). Los motivos de este retroceso debemos buscarlo en el encarecimiento del combustible y, sobre todo, en las consecuencias de una recesión económica que ha afectado a este sector de un modo especial. Con todo, los datos del segundo trimestre de 2014 son algo más alentadores, registrándose un aumento notable respecto al mismo periodo del año anterior y confirmando que, en el transporte interior (regulado por la carta de porte nacional), el transporte por carreteras sigue siendo el predilecto por compañías y clientes.

La carta de porte nacional no es, pues, un asunto de poca importancia para la gestión de proyectos logísticos de toda índole y envergadura, y por este motivo hoy trataremos de arrojar algo de luz sobre sus características y especificidades.

La carta de porte nacional: definición, función y contenido

La carta de porte nacional, o carta de transporte por carretera, recoge lo estipulado por la Ley del contrato de transporte terrestre de mercancías del 11 de noviembre de 2009, también conocida por LCTT, en vigor desde febrero de 2010.

Aunque acredita el contrato de transporte terrestre firmado por la empresa transportista y el expedidor, siendo esta una de las funciones principales de la carta de porte nacional, además también cumple su función como documento acreditativo de las instrucciones particulares que el cliente da a la empresa transportista. Por ello, las cartas de porte nacional se emiten con tres copias, de las cuales una debe permanecer en todo momento junto a la mercancía (identificando en todo momento el contenido transportado, al expedidor y al transportista, además de los otros detalles que en ella se especifiquen), y las otras dos quedarán en manos del cliente y la empresa de transporte, respectivamente.

Cada envío o mercancía que se transporte por carretera debe ir acompañada de su respectiva carta, y en el caso de tener que dividirse en varios vehículos, cualquiera de las partes podrá exigir que se emita una carta por vehículo especificando las cantidades, el tipo, el volumen y el peso de la mercancía que se haya separado de la carga principal.

Toda carta de porte nacional debe incluir, según las disposiciones de la LCTT:

  • Identificación del lugar y el momento en el que se efectúa la carga (lugar, fecha y hora), previsión de la entrega e identificación del momento y lugar en el que se realiza efectivamente la entrega de la mercancía.
  • Datos identificativos del cliente, el transportista y el receptor de la mercancía o destinatario.
  • Identificación de la carga: valor, tipo, cantidad de bultos, peso, volumen…; peligrosidad, peculiaridades, embalaje…
  • Coste total del transporte y fórmula de pago.
  • Identificación del vehículo de transporte.

Las carta de porte nacional puede ser cumplimentada a mano o mecánicamente, y firmada de cualquier modo que permita identificar a cada una de las partes implicadas (firma a mano, estampación de sello, ráfaga…), eso es, al cargador, el transportista y el destinatario.

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Fuente: Retos en Operaciones y Logística